MI FIN DE SEMANA CALAMARO - HOTEL CALAMARO

martes, 9 de junio de 2009

 

Amanece el sábado 25 de octubre. Amanece y yo casi no duermo… tenía que despertar temprano y estaba tan cansada, que hasta me daba miedo pasarme de la hora, pero, como siempre me sucede, la ansiedad me supero e hizo que abriera mis ojos, mucho antes de que sonara el despertador…

Había quedado en ir a desayunar al Swissotel, y en el camino volvían a mí, los recuerdos de aquellos desayunos buffet en Buenos Aires (acaso se puede extrañar tanto un desayuno?).

Eran casi las 11 de la mañana. Estamos en el restaurant y hay una comida exquisita que mi ansiedad no me permite probar… llamamos al metre, le preguntamos por Andrés, nos dice que él no bajara, que todo se subiria a su habitación, pero nosotros seguimos esperando… Llegan más personas con aspecto de músicos, que obviamente sobre salen de la cantidad de niños disfrazados que disfrutan de su desayuno buffet de temática “halloween”. Uno de esos personajes, es un señor con un polo con la imagen de los cebollines de Los Rodriguez, pero no es la clásica del disco, esta es distinta, es mejor!. Nos acercamos a él, le preguntamos por Andrés, y con su acento español nos responde que él ha venido con Andrés!! Le pedimos unas fotos, para tenerlas como base y copiarnos ese polo!!! (Al día siguiente lo vimos como plomo de Andrés, y colgando ese famoso calamar en el escenario). Siguen apareciendo estas personas… esta el chico que el día anterior, cámara en mano, nos grabo cuando entraba al hotel, y el señor, al que luego llamaríamos Marcelo… El metre se nos acerca y nos confiesa que Calamaro bajaría por el ascensor, y que él nos avisaría cuando sucediera, así que vuelvo a mi ansiedad, a mis nervios… Diego García, re lindo, se presenta en el restaurante, se sirve una porción de ceviche (mm, desayunar ceviche?), nos acercamos, nos cuenta que la noche anterior querían salir a algún lugar y no sabían a donde ir, pero cuando se asomaron por la ventana ya no había nadie, le explicamos que la policía nos saco de ahí, le dimos nuestros teléfonos (cuanto espere que llamara) y obviamente le pedimos la foto grupal, Diego decía que estaba con la ropa del gimnasio, y pues eso no importaba…

El desayuno termino, y ahora éramos 4 personas las que esperábamos a Andrés en el lobby del hotel, pero, como ahí no se puede tomar, nos vamos al bar (que extraño sonó eso, bueno yo solo tome gaseosa). No le pierdo la vista a los ascensores, pero él no se aparece, en cambio baja Olga apurada. Me entero que Marcelo, el hombre sentado en la mesa de al lado es el asistente personal de Andrés. Y poco a poco nosotros nos vamos rodeando del personal de seguridad que no nos perdían de vista.

En el lobby hay un chico muy rock star y muy lindo, se me hace familiar, pero no estoy segura, le digo a Robert que a ese chico lo he visto en el video de El Silencio. Empecé a recordar y… Él es Candy!!! Me armo de valor, y me le acerco, le hable, y él me dijo que era el único de la banda que había estado en El Silencio, me pregunto si yo estuve, pero tristemente no pude estar hace diez años, me dijo si iría al concierto, y yo le contaba que mi entrada la tenía desde el primer día que salieron a la venta. Le pedí una firma en mi libro del Clarín, y Candy no lo había visto, así que le dio una revisada y literalmente me dejo los “Besos de Candy Caramelo” y luego la foto de rigor. Me entere después, que estaba esperando a su hermano porque irían a almorzar.

Los músicos salieron con Olga a comer, y los periodistas llegaban. Días anteriores nos habían informado que no habría conferencia de prensa, pero ese mismo día se opto por una pequeña reunión con algunos medios auspiciadores. Llego Fiorella Rodríguez para hablar con el jefe de prensa de Andrés. Luego Willy y Judy de La Ñ a los que les conté como había sido todo el recibimiento la noche anterior, para que luego tocaran el tema en la reunión con Andrés. Entre los periodistas se encontraba uno que vino de Venezuela, y según dijo que era solo para preguntarle a Andrés porque no había ido a su país.

Los k-lamares llegaban, el tiempo pasaba, la seguridad crecía o mejor dicho, nos perseguía más… y llego el momento!!! Conocería a Calamaro!!! Nos mandaron llamar. Subimos. Estábamos parados en el hall y detrás de una puerta estaba él… Nos dijeron que solo se tomarían dos fotos grupales y nos pidieron las cámaras. Entramos. Y me quede muda, me aplasto ver al gigante!!! Andrés Calamaro tocaba el teclado (que luego sortearía la Radio Ñ) para nosotros!! Bueno es lindo pensarlo así! Calamaro en el teclado y yo estática, deslumbrada, emocionada, muda, nerviosa, subida en mi nubecita… Andrés, sus lentes, su sobrero, su saco, Olga, Marcelo, un montón de gente y Andrés de nuevo… La foto grupal y esa frase para no olvidar: “Pero los chicos deben de querer su foto individual”. Siiiiiiiiiiiii!!!!!!! Calamaro a mi costado, en mi foto!!! En mi momento Kodak!! Cada uno de nosotros sacándose una foto con Andrés, y él cambiando de posición en cada una, lo que podría explicar un poco la frase del día siguiente en el concierto, eran demasiadas fotos y era imposible posar distinto para cada lente!!! Las firmas… ese plumón indeleble que no solo marco mi disco… esos segundos que se vuelven eternos en mis recuerdos… ese haber visto a Andrés y querer volverlo a ver…

Salimos del salón del Swissotel. Salimos del hotel. Y me fui con las personas con las que espere todo el día para seguir reviviendo en la conversación esos momentos.

De noche, rumbo a casa, con las fotos increíbles y algo desenfocadas en la cámara y una cajetilla de cigarros que Marcelo dejo olvidados… pensé en lo irreal del día, en que acaso era posible que literalmente los sueños se hagan realidad? Yo soñé que conocía a Calamaro y él me firmaba un libro. Ese sueño se había hecho realidad… En algún lado leí una frase que decía: “Si quieres que tus sueños se hagan realidad: Despierta!!”… Acaso sería posible que sucediera igual con los demás¿? Acaso mi buena estrella no me volvería a abandonar…




1 comentarios:

Walter Portilla Noles dijo...

mmm siempre te diré que te envidio por aquel momento :P